"Habla conmigo, no maquilles tus sentimientos"

Una vez más encuenro un espejo en la prosa lírica de una canción furtiva. Y reflejándome en pleno espejismo musical, las lárimas fluían tan escondidas como la canción destinada, punzante daga, a encontrar lecho doleinte en mi corazón. Las memorias tienen esa costumbre dolorosa de clavarse como espinas, heridas de recordatorio para una adicción de superviviencia que no se puede evitar. La imaginación engañosa simepre es un enemigo mortal, como una droga deliciosa me temo que nunca podría abandonarla; la realidad es más que áspera para mí, es una tierra deconocida en la que nunca he pisado solitaria el reto de enfrentarla. Como si la fantasía fuera mi mundo real y esta vida que sangra y llora fuera mas que una pesadilla perpetua.

Imaginarte

Te tengo ubicada en mi mundo perfecto
Andando en mi cuerpo, volando en mis sueños
Contándole cuentos a mis pensamientos
Robándole tiempo a mi realidad

Mi día se pasa moldeando tu cuerpo
Creo tu perfecta personalidad
Quisiera sacarte de mi pensamiento
Poder colocarte en mi realidad

Debo buscarte y no esperarte
Debo dejar de imaginar
El tiempo pasa y se hace tarde
Quiero dejarte de soñar
Y encontrarte en realidad

El tiempo que pasa me dice al oído
“Despierta mi amigo ya no sueñes más”
Ella es fantasía durmiendo conmigo
Inunda mis sueños de felicidad

Sal de mi mente
Que inundas mi vida de infelicidad
No ves que me odio a mi mismo
No quiero pensar