Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2008

Olvídame... no me olvides (yo te recordaré)

Imagen
Las noches pasan desapercibidas. Mientras inspiro suspiros atragantados en una garganta enmudecida se desvanece etérea la figura de tu presencia rutinaria. Me acostumbré a verte junto a la luna... ahora no puedo evitar la necesidad de tu reflejo lejano. Me hablaste, y me sentí feliz... feliz porque recordaste a la desgraciada dueña que te abandonó vilmente. Quien te hirió ferozmente no descanza la voluntad de tenerte de nuevo... en sueños e ilusiones... la realidad me desgasta. Y me suplicaste, me pediste respuestas... explicaciones que yo podía darte. Tu me entiendes mejor que yo misma... ahora te doy miedo, pero a veces yo también tengo miedo de mí. Me rendí ante el silencio... las espectrales palabras se atoraban en mis manos alucinadas. No te puedo escribir, no te puedo hablar... sólo quiero verte, me robas mi aliento. Respirar se ha convertido en una acción tan ardua... pierdo el aliento. Muero. Estoy incompleta de nuevo. En la permutable oscuridad insomnica reflexiono con mayor

So long... still sad

Imagen
Tanto tiempo... un sentimiento añorado había invadido el ser de una escalofriante y gélida doncella. Las manos le temblaban... ya ni siquiera quería escribir... ni leer... ni vivir; sólo ver a su caballero espectral, distante, en su espejo mágico lleno de esperanzas. Por un momento, todas las historias que en tinta había engendrado, se habían vuelto realidad. Un salvador valiente llegaba a su rescate para bautizarla a una nueva vida llena de luz y bondad. Tu no me amas, amas mi eterna perdición en las sombras, amas mi mecesidad de un guerrero que me salve de las lágrimas. Amaste eso desde el principio, por eso todo fue tan rápido, por eso me obligasta a decirte "Te amo". Me arrancaste las palabras nunca antes mencionadas. Me convenciste de que quería pasar el resto de mi vida bajo tu regazo. Y yo lo creí... tal vez sí te necesitaba... pero ahora, en las tempestades, me doy cuenta de que no te amo. Si te amara... viviría por ti; pero yo solo estoy dispuesta a morir... en paz.

Es el fin...

Valiéndome de mil mentiras y sangrando millones de fantasías rotas, le escribo una última vez, tal vez sintiendo la necesidad de que recuerdes una sombra abandonada en un limbo desconocido; tal vez desahogando una tristeza convertida en un aborrecimiento sin entusiasmo pero profundo. Gracias… gracias por demostrarme que el mundo de las luces es más cruel que en el de las tinieblas hirientes que me acogían destrozada. En los últimos días las sombras me han recordado su paternidad… reflexionando sobre mi naturaleza rastrera rememoré los sueños, ilusiones de pesadillas, que me envolvían en mi guarida oscura… seguiré soñando entre los umbríos vapores de la desesperanza, añorando por alguna eternidad etérea… porque una eternidad dolorosa jamás fue lo que quise encontrar; ni siquiera una burda eternidad… solamente quería un pecho caluroso donde descansar mi rostro y sentirme segura… no existe para mí… ahora lo sé. Nunca debí salir mis tinieblas narcotizantes. ¿De qué me sirvió salir de mi ho