Crónicas post Dama de Hierro

La verdad es que no soy muy fanática de Iron Maiden; no es que no me gusten... sino que no es mi tipo de heavy metal. De todas formas, después de 17 años de espera, el hecho de que Iron Maiden regresara a Venezuela era un espectáculo digno de verse.
Llegamos como a las 10 de la mañana a la cola; había demasiada gente, había personas acampando desde hace tres días. Por suerte, mi hermano pudo conseguir unos amigos ya haciendo la cola y estaban muy adelantados (habían llegado a las 4 de la mañana).

Qué asco esa gente, todo estaba lleno de chacaiteros y de piedreros; no es que yo sea sifrina ni nada; pero de pana esa gente da asco. Con razón las personas nos tienen miedo, si piensan que todos somos así pues no nos dejan muchas esperanzas.
Estuvimos 6 horas en la cola... una tortura, no tiene otro nombre. a las 4 de la tarde comenzaron a pasar a la gente.
Una vez más, malditos chacaiteros y piedreros coleones. Estuvo tensa la entrada, todo el mundo estaba desesperado por entrar y empujaban y corrían, parecían locos, enfermos... Yo estaba apretujada con mi hermano y otro pana en nuestra cola. Estábamos ahí tranquilitos viendo todo el desastre... qué impotencia, qué molestia ver que la gente es así. Me da asco mi país. Lo jóvenes no valen nada. Lo más triste fue ver a viejos en ese plan también.

Después de algunos chorros de agua de la ballena, penillazos, perdigonazos (nadie salió herido) pudimos entrar a los c*ñazos.
Luego... bueno, lo que todo el mundo se esperaba, abrieron un espacio en la barrera de "general" y salimos todos corriendo para "VIP". Era eso, o ser aplastada por la multitud, pero no soy tan víctima porque corrí hacía el área preferencial con toda intención.

Luego de eso salió un prepresentante del staff del concierto llamando a la calma y a evitar la violencia. Las cosas se tranquilizaron un poco.
La verdad es que todo el mundo estaba desesperado por ver a Iron Maiden. Parecían muertos de hambre.

Estando el cualquier parte entre la juventud igual la gente me da asco, conseguí a más piedreros.
Después de las horas de la espera estaba gotada, mis pies literalmente me mataban, pero no tenía otra opción más que tirarme al piso del estacionamiento. Total desahucie.
Pero me fui preparada, un par de botas para no perder los pies, un paraguas para aguantar el mediodía a la interperie, un pañuelo anti humo de piedreros y anti tierra, porque estábamos justo al lado de una montaña de tierra (literalmente).

A pesar de la roncha, pues pudismo disfrutar.

Mi cena fueron unos "tequechongos"... peor es nada; en serio, ya estaba preparada mental y físicamente para no comer nada ese día.

El espectáculo estuvo bien, no me esperaba algo magnífico, no me agradó mucho el audio... podía escuchar claramente la voz de lo que estaban a mi lado... digo yo que se perdía un poco el audio por ser al aire libre.
Pude cantar las tres canciones que me sabía je-jé. No me cortaría la venas por el concierto pero lo disfruté.

Además pienso que la suciedad y el sudor me da un tipo de caché que desconozco, hubo varios que se me quedaban mirando y hasta un tipo enano me pidió el número de teléfono Jajaja (no era enano, sólo que para mí era bien pequeño).
Este tipo de cosas son las que me dejan pensando...

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